Pruebas de alérgenos alimentarios

Para cumplir con los requisitos de etiquetado de alérgenos de su o sus mercados de destino, usted deberá conocer los ingredientes alergénicos, así como la contaminación cruzada con alérgenos que pudiera haberse producido. Nuestro exhaustivo e independiente servicio de etiquetado, pruebas y ensayos cubre todos estos aspectos, en todas las etapas de la cadena de suministro de alimentos. Utilizamos los métodos de prueba de la Reacción en Cadena de Polimerasa (PCR) y el ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas directo (ELISA) para determinar la presencia de alérgenos a bajos niveles.

Virtualmente todos los alérgenos alimentarios conocidos son proteínas que pueden subsistir en grandes cantidades y, con frecuencia, sobreviven al procesamiento de alimentos. Aunque casi todas las proteínas de los alimentos pueden ser alergénicas, la legislación sobre etiquetado de alérgenos de la Unión Europea establece que las causas más probables de una reacción alérgica son:

• Apio
• Gluten de los cereales (por ejemplo: cebada, avena, centeno, trigo)
• Huevos
• Pescado
• Altramuces
• Leche y productos lácteos 
• Moluscos (por ejemplo: almejas, mejillones, ostras, vieiras)
• Mostaza
• Frutos secos (por ejemplo: almendras, nueces de Brasil, anacardos, avellanas, nueces de macadamia, cacahuetes, pistachos, nueces)
• Mariscos crustáceos (por ejemplo: cangrejos, langostas, gambas)
• Semillas de sésamo
• Soja
• Dióxido de azufre y sulfitos (en niveles superiores a 10mg/kg ó 10 mg/L)

Póngase en contacto con SGS para descubrir cómo nuestras pruebas de alérgenos alimentarios pueden garantizar su cumplimiento de la normativa y ayudar a proteger a los consumidores.